12/05/2010

LA GUERRA IRAK - KUWAIT

IRAK Y LA INVASION SOBRE KUWAIT

CONTEXTO
Finalizada la Guerra Irán – Irak, el gobierno iraquí inicio la reconstrucción económica y armamentista de su país financiado por el recurso del petróleo
Guerra del Golfo Pérsico, enfrentamiento militar librado principalmente en Kuwait e Irak durante enero y febrero de 1991.
La economía de Kuwait está basada en la explotación del petróleo, que fue descubierto aquí por primera vez en 1938 y se empezó a desarrollar su comercialización después de la II Guerra Mundial. La propiedad de la industria pasó de manos de concesionarios occidentales al gobierno en 1975. A pesar de que durante la guerra del Golfo los iraquíes bombardearon más del 75% de los pozos kuwaitíes y dañaron otras instalaciones, la producción sobrepasó los niveles anteriores a la guerra hacia 1992. En 2004 la producción de crudo era de 795 millones de barriles.
Kuwait estuvo nominalmente bajo el poder del Imperio otomano hasta 1899, cuando el emir reinante pidió y obtuvo la protección británica para contrarrestar las presiones otomana y alemana. En 1914 Gran Bretaña reafirmó su papel protector y reconoció formalmente la independencia del Estado. Como consecuencia de esto, wahhabíes de la provincia Najd, de Arabia Saudí, atacaron Kuwait. Los británicos ayudaron al emirato y se restauró la paz en 1921 con un tratado que establecía la frontera entre Kuwait y Najd; en 1922 se creó una zona neutral y en 1923 se fijó la frontera norte con Irak. En 1938 se descubrió petróleo en Kuwait. En 1946 comenzó la explotación a gran escala de las reservas, por parte de la Kuwait Oil Company, que era propiedad conjunta de la Gulf Oil Corporation de los Estados Unidos y la British Petroleum Company. Un acuerdo de 1951 establecía que el jeque compartía a partes iguales los beneficios de la compañía, cuyos ingresos se utilizaron para desarrollar las infraestructuras y los servicios sociales kuwaitíes.
DE LA CRISIS DEL PETROLEO A LA GUERRA DEL GOLFO
Kuwait apoyó durante mucho tiempo la confrontación árabe con Israel, en particular después de la guerra de los Seis Días de 1967, y concedió importantes sumas para costear los gastos de su continua lucha a los países más directamente implicados. La continuada subida del precio del crudo que la OPEP inició en 1973 facilitó este desembolso al contar con unos ingresos mayores. Por otra parte, en 1975, el gobierno obtuvo el 40% restante de las acciones de la Kuwait Oil Company que la British Petroleum y Gulf Oil todavía poseían y por tanto nacionalizaron completamente la industria. En agosto de 1976 el emir disolvió la Asamblea Nacional; tras su muerte se eligió una nueva Asamblea en febrero de 1981. Durante el enfrentamiento entre Irán e Irak durante la década de 1980, Kuwait ayudó financieramente a Irak; como represalia en 1981, Irán bombardeó las instalaciones petrolíferas kuwaitíes e infiltró a un cierto número de chiitas dentro del país para realizar algunos sabotajes. Una vez más el emir reinante disolvió la Asamblea Nacional en julio de 1986, después de haber criticado a algunos ministros del gabinete, gobernando mediante decreto. En 1985 y 1986 Kuwait expulsó a casi 27.000 trabajadores extranjeros, en su mayoría iraníes, en un intento por disminuir las desestabilizantes influencias chiitas; en 1987 tanto Estados Unidos como la Unión Soviética enviaron escoltas navales para proteger los buques kuwaitíes de los ataques iraníes. Las protestas que tuvieron lugar en 1989 y 1990 pidiendo la restauración de la Asamblea Nacional llevaron a la elección el 10 de junio de 1990 de un nuevo Consejo Nacional limitado, que fue boicoteado por grupos a favor de la instauración de un sistema democrático.
Cuando finalizó la guerra entre Irán e Irak, este último país reanudó la larga disputa territorial con Kuwait y reclamó que la sobreproducción petrolífera de Kuwait estaba dañando su economía. Kuwait ofreció unos acuerdos económicos conciliatorios pero se negó a ceder territorio. Más de 100.000 soldados iraquíes invadieron Kuwait el 2 de agosto de 1990 y rápidamente ocuparon el país, sometiendo la limitada resistencia por parte de las fuerzas locales. El emir, Jabir al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah, escapó a Arabia Saudí y estableció un gobierno en el exilio; otros muchos kuwaitíes abandonaron también el país. El 8 de agosto Irak se anexionó formalmente Kuwait y sus fuerzas saquearon el territorio, acabando salvajemente con cualquier tipo de resistencia. Los palestinos residentes en Kuwait ayudaron a las fuerzas de ocupación, y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) fue una de las pocas organizaciones árabes que apoyó la anexión. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Liga Árabe condenaron la invasión, reconociendo como legítimo mandatario al emir de Kuwait en el exilio.


ANTECEDENTES
Durante la guerra del Golfo Pérsico, una coalición liderada por Estados Unidos consiguió liberar Kuwait a finales de febrero de 1991. Los problemas a los que se enfrentaba Kuwait en el periodo de posguerra eran la falta de suministros de alimentos, agua potable y electricidad, así como la destrucción de propiedades e infraestructuras, pues en su retirada los iraquíes habían incendiado centenares de pozos petrolíferos, provocando grandes daños medioambientales por la combustión de éstos y el derramamiento deliberado de petróleo. También hubo que atender las demandas de los líderes de la resistencia que habían permanecido en Kuwait y que exigían una liberación política, y hacer frente al rechazo de la población palestina que residía en el país. A comienzos de 1992 se habían apagado todos los fuegos de los pozos petrolíferos, la gran mayoría de los palestinos habían abandonado el país y Kuwait había pagado 16.500 millones de dólares a Estados Unidos como contrapartida por los gastos de la guerra de los aliados. Hubo informes de abusos de los derechos humanos por el trato dado a los sospechosos de colaboracionismo y a los palestinos. En agosto de 1992 las tropas estadounidenses se desplegaron de nuevo en Kuwait para garantizar la seguridad de sus fronteras tras el aumento de la tensión por la renuncia de Irak de obedecer las resoluciones de la ONU. El 5 de octubre de 1992 hubo elecciones para una nueva Asamblea Nacional en cumplimiento de las promesas realizadas durante la ocupación iraquí; había grupos que se oponían al emir pero estaban divididos por cuestiones políticas, económicas y religiosas, a pesar de lo cual consiguieron la mayoría parlamentaria. En enero de 1993, Irak reconoció, bajo la presión militar estadounidense, las fronteras con Kuwait. A pesar de ello, continuaron las tensiones fronterizas con Irak.
ORIGENES DEL CONFLICTO
La crisis que dió origen al conflicto se inició el 2 de agosto de 1990, cuando Irak, liderado por el presidente Saddam Huseyn, invadió y anexionó el emirato de Kuwait. El objetivo aparente era controlar las reservas petrolíferas kuwaitíes. Irak anexionó Kuwait formalmente el 8 de agosto. Entre agosto y noviembre de 1990, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una serie de resoluciones que culminaron en la demanda expresa a Irak para que se retirara incondicionalmente de Kuwait el 15 de enero de 1991. Una fuerza multinacional bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ascendió a 500.000 soldados de tierra, mar y aire —principalmente de Estados Unidos, Arabia Saudí, Gran Bretaña, Egipto, Siria y Francia (y que contó con apoyo indirecto de otros muchos países, entre ellos España)—, se reunió contra el Ejército iraquí, estimado entonces en 540.000 soldados. La concentración de fuerzas, denominada ‘Operación Escudo del Desierto’, tuvo inicialmente como fin proteger a Arabia Saudí de otro ataque.
Durante la guerra del Golfo Pérsico, una coalición liderada por Estados Unidos consiguió liberar Kuwait a finales de febrero de 1991. Los problemas a los que se enfrentaba Kuwait en el periodo de posguerra eran la falta de suministros de alimentos, agua potable y electricidad, así como la destrucción de propiedades e infraestructuras, pues en su retirada los iraquíes habían incendiado centenares de pozos petrolíferos, provocando grandes daños medioambientales por la combustión de éstos y el derramamiento deliberado de petróleo. También hubo que atender las demandas de los líderes de la resistencia que habían permanecido en Kuwait y que exigían una liberación política, y hacer frente al rechazo de la población palestina que residía en el país. A comienzos de 1992 se habían apagado todos los fuegos de los pozos petrolíferos, la gran mayoría de los palestinos habían abandonado el país y Kuwait había pagado 16.500 millones de dólares a Estados Unidos como contrapartida por los gastos de la guerra de los aliados. Hubo informes de abusos de los derechos humanos por el trato dado a los sospechosos de colaboracionismo y a los palestinos. En agosto de 1992 las tropas estadounidenses se desplegaron de nuevo en Kuwait para garantizar la seguridad de sus fronteras tras el aumento de la tensión por la renuncia de Irak de obedecer las resoluciones de la ONU. El 5 de octubre de 1992 hubo elecciones para una nueva Asamblea Nacional en cumplimiento de las promesas realizadas durante la ocupación iraquí; había grupos que se oponían al emir pero estaban divididos por cuestiones políticas, económicas y religiosas, a pesar de lo cual consiguieron la mayoría parlamentaria. En enero de 1993, Irak reconoció, bajo la presión militar estadounidense, las fronteras con Kuwait. A pesar de ello, continuaron las tensiones fronterizas con Irak.
ATAQUE DE LA COALICION MULTINACIONAL

Bajo el mando del general estadounidense H. Norman Schwarzkopf, la coalición multinacional inició un intenso bombardeo aéreo de objetivos militares en Irak y Kuwait 24 horas después del fin del plazo dado por la ONU a Irak para que sus tropas abandonaran Kuwait. La operación se conoció como ‘Tormenta del Desierto’. Después de establecer la superioridad aérea, las fuerzas de la coalición inutilizaron los centros de mando y control iraquíes, especialmente de Bagdad y Basora, y atacaron de modo implacable a la infantería de Irak, que estaba atrincherada a lo largo de la frontera saudí-kuwaití, así como a la Guardia Republicana, compuesta por 125.000 hombres de elite que se encontraban al sureste de Irak y al norte de Kuwait. Las bajas de la coalición fueron relativamente pocas, no así entre las de Irak. Algunos aviones iraquíes fueron derribados; muchos más fueron bombardeados en sus refugios o huyeron a Irán. Irak tomó represalias lanzando misiles Scud a Arabia Saudí e Israel, países no beligerantes directamente; Estados Unidos, creyendo que la opinión árabe se movilizaría contra la coalición, contestó esta amenaza con misiles antimisiles Patriot y ataques comando contra las lanzaderas de Scud.

RENDICION DE IRAK
A mediados de febrero, con bajas militares y civiles cada vez más numerosas, Irak señaló su deseo de retirarse de Kuwait. La coalición rechazó una serie de ofertas condicionales iraquíes, en las que sirvió de mediador la Unión Soviética. Por su parte, las fuerzas aliadas iniciaron una ofensiva aire-tierra coordinada, ‘Operación Sable del Desierto’, abriendo brecha en la principal línea de defensa de Irak en la frontera saudí-kuwaití y avanzando rápidamente a través del sur de Irak para flanquear la principal fuerza iraquí y bloquear el principal camino de retirada de la Guardia Republicana. El 27 de febrero, la ciudad de Kuwait había sido liberada y miles de soldados iraquíes se habían rendido, habían desertado o habían sido capturados o muertos. Las bajas de las fuerzas de coalición fueron sorprendentemente escasas: el 28 de febrero, cuando las operaciones ofensivas habían finalizado, sólo 149 soldados habían muerto y 513 habían sido heridos.
Los representantes iraquíes aceptaron los términos aliados para una tregua provisional el 3 de marzo y el cese del fuego permanente el 6 de abril. Irak aceptó pagar indemnizaciones a Kuwait, revelar la localización y alcance de sus reservas de armas químicas y biológicas, y eliminar sus armas de destrucción masiva. Sin embargo, más tarde, los inspectores de la ONU se quejaron de que el gobierno de Bagdad frustraba sus intentos de control de los acuerdos, por lo que la ONU estableció sanciones económicas contra Irak.

Después de la invasión iraquí de Kuwait (agosto de 1990), una coalición multinacional bombardeó las instalaciones militares iraquíes a principios de 1991. Semanas más tarde, los aliados tomaron Kuwait e invadieron a su vez el sur de Irak.
ASPECTOS FINALES
El 13 de abril de 1994 se constituyó un nuevo gobierno. La remodelación ministerial favoreció a los liberales frente a los integristas. El objetivo primordial del nuevo gobierno fue reimpulsar la economía del país, debilitada desde la ocupación iraquí. Además, los ingresos por petróleo habían descendido y el 90% de los puestos de trabajo procedían del sector público, debido a la escasa inversión en el sector privado. Por este motivo, al año siguiente entraron en vigor unas nuevas medidas para garantizar la reforma financiera y fiscal encaminada a reducir el déficit presupuestario del Estado y a fomentar las privatizaciones.
A principios de octubre de 1996, se celebraron nuevas elecciones parlamentarias en las que el gobierno salió fortalecido. La Asamblea Nacional siguió siendo un órgano legislativo, aunque subordinada al emir Jabir al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah, quien el 16 de mayo de 1999 anunció su decisión de conceder a las mujeres el derecho al voto y a formar parte de aquélla. Las elecciones parlamentarias de julio de 1999 dieron la victoria a los islamistas y a los liberales, hasta entonces en la oposición, lo que disminuyó el apoyo legislativo al emir Jabir al-Ahmad. Dichas fuerzas políticas pasaron a controlar dos tercios de la Asamblea Nacional, dejando en minoría a los diputados representantes de las seis tribus locales, seguidoras incondicionales del Emir. La nueva Asamblea Nacional rechazó en noviembre de ese año el decreto de Jabir al-Ahmad referente a los derechos políticos de las mujeres. En los siguientes comicios legislativos, celebrados en julio de 2003, se impusieron de nuevo los islamistas, que obtuvieron 21 escaños (por 14 asambleístas gubernamentales, 3 liberales y 12 independientes). En el transcurso de ese mismo mes, el Emir nombró primer ministro a Sabbah al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah; era la primera vez en la historia del país en que no se designaba para tal cargo al príncipe heredero. Esta reforma, tendente a la separación de poderes, había sido una demanda constante de los grupos liberales (si bien es cierto que el nuevo jefe de gabinete era hermano del Emir). Finalmente, en mayo de 2005, la Asamblea Nacional aprobó la ley que reconocía el derecho de sufragio femenino, lo que permitiría a las mujeres votar y ser elegidas a partir de las elecciones de 2007. Al mes siguiente, Sabbah al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah nombró ministra de Planificación y Desarrollo Administrativo a Masuma al-Mubarak, la cual se convirtió, así, en la primera mujer que ingresaba en un ejecutivo kuwaití.
El 15 de enero de 2006, falleció Jabir al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah; le sucedió al frente del emirato su hermano, el príncipe heredero Saad al-Abdullah al-Salim al-Sabbah. Sin embargo, este, dado su estado de salud, abdicó antes de que finalizara aquel mes. El gobierno (que previamente había solicitado al legislativo la destitución del nuevo titular), designó para sustituirle al auténtico hombre fuerte del país, el primer ministro Sabbah al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah, quien recibió la ratificación parlamentaria y se convirtió, el día 29 de enero, en el nuevo emir. En mayo de ese año 2006, ante las diferencias surgidas entre el gobierno y el Parlamento, Sabbah al-Ahmad al-Jabir al-Sabbah decidió disolver la cámara y anticipar al 29 de junio siguiente los comicios previstos para 2007. Al igual que sucediera tres años antes, las candidaturas más votadas fueron las de los representantes de la oposición reformista (islamistas, independientes y liberales).